Seguro que has oído hablar del pelo graso e incluso a lo mejor en alguna época de tu vida lo has sufrido, pero ¿sabes realmente cuáles son las causas que lo provocan?
El pelo graso se produce cuando el cuero cabelludo produce un exceso de aceites naturales y pueden causar posibles picores, caspa y otros inconvenientes.
El tipo de cabello en cuestión que cada uno tenga, afectará en la cantidad de grasa que se posea en el mismo.
Fluctuaciones hormonales como, embarazo, pubertad, uso de píldoras anticonceptivas, etc.
Los productos que utilizas para el cuidado de tu cabello también influirá en el pelo y lo más o menos grasoso que este pueda ser.
Algunas enfermedades propiamente dichas o condiciones de salud particulares, incluso el estar consumiendo algunos tipos de medicamentos, podría influir sobre la grasa presente en el cabello.
Estrés y ansiedad, los archienemigos de la sociedad moderna, también entran en la lista de los posibles causantes de esta alteración.
La dieta alimenticia específica que se consuma podría influir.
Al haber visto de manera breve algunas causas, profundizamos ahora más en ellas, comentando otras razones que de forma independiente o combinada, inciden en la presencia de grasa en el pelo.
Condiciones de salud adversas relacionadas con ovarios, glándula adrenal o hipófisis podrían disparar la secreción de sebo, aumentando la grasa en la piel y también en el cuero cabelludo. El estar consumiendo algunos medicamentos como esteroides, puede incrementar también la secreción de esta sustancia.
Padecer de una dermatitis seborreica podría ser causa de un pelo muy graso, pues existirá una producción grande de sebo. La psoriasis podría causar también sobreproducción de esta sustancia.
En ambos casos descritos, podría verse presencia de caspa que no ceden a pesar del uso de un champú adecuado.
El usar productos para el pelo de manera excesiva y desmedida podrá producir untuosidad en la raíz del cabello graso, sobre todo si no se lava correctamente y con profundidad. Dentro de los ejemplos se encuentran productos como acondicionadores, espumas, fijadores, geles, mascarillas capilares etc.
Las costumbres o rutinas de cuidado personal que se tengan pueden incidir significativamente en la grasa presente en el cuero cabelludo. Si se masajea demasiado durante el lavado puede terminarse irritando considerablemente el pelo, incidiéndose en la producción de grasa. Si se cuenta con un pelo graso no será aconsejable cepillarse muchas veces al día ya que se terminará distribuyendo la grasa por todo el cabello.
Ya sea de forma psicológica, física o emocional, el estrés promoverá y aumentará el trabajo de las glándulas sebáceas. Al incrementarse la secreción de hormonas suprarrenales específicas, como efecto colateral se incidirá sobre las glándulas sebáceas de la piel, igual que en las del cuero cabelludo.
El tipo de pelo particular que cada cual posee, influye sobre la producción de grasa presente en el cabello. El pelo que más bien es grueso y con tendencia a rizarse, parece seco pero podría presentar mucha cantidad de grasa en el cuero cabelludo.
En la pubertad podría observarse un exceso de grasa considerable en el cabello. Ya en la edad adulta sucesos como el estar consumiendo pastillas anticonceptivas o justamente estar en un periodo de embarazo, conlleva en sí mismo a fluctuaciones hormonales que causarán exceso en la producción de sebo. Podrían existir otros tipos de desequilibrio hormonales debido a diversas causas, que jugaran su rol en este sentido.
Si se consumen demasiados alimentos procesados y comida basura, pues casi seguro aumentará la presencia de grasa en la piel y en el cabello. Esto quiere decir que los hábitos alimenticios podrían tener una influencia directa en que poseamos un pelo mayor o menormente graso. Consumir muchas frutas y verduras, de forma general logrando una dieta equilibrada, será una forma efectiva de colaborar para tener un cabello saludable.